La máscara facial ortopédica es una alternativa terapéutica para el tratamiento de pacientes con maloclusión de clase III, con deficiencia del maxilar superior. La aplicación de una fuerza extraoral utilizada en la máscara facial está especialmente indicada en niños de dentición mixta temprana o temporaria tardía. La máscara de tracción postero-anterior tiene acción únicamente sobre el maxilar superior y su proceso dentoalveolar; inclinación del plano oclusal en sentido horario; apertura del eje facial debido al apoyo mentoniano de la máscara; post rotación de la mandíbula con aumento en la altura facial interior. La intercepción temprana de la clase III se efectúa para crear un medio ambiente en el que puede haber un desarrollo dentofacial más favorable, a través del uso de aparatos de tracción postero-anterior del maxilar, éstos producen mejoras en el patrón esquelético de clase III y de esa forma prevenir los cambios irreversibles, del tejido blando u óseo, mejorar la función oclusal, minimizar la necesidad de una cirugía ortognática, obtener una estética facial más agradable, para mejorar de esa forma el desarrollo psicosocial del niño.