Las deformidades congénitas del labio fisurado (queiloesquisis) y del paladar fisurado (palatoesquisis) aparecen con suficiente frecuencia como para constituir un problema de la salud pública cuyo tratamiento es complejo y a largo plazo. La disminución psicológica y la socioeconómia de los fisurados bucales pueden se grave, es una deformidad que puede verse, palparse y oírse, y constituye una acción mutilante. Los cirujanos han mejorado la técnica de tratamiento ya existentes y han desarrollado otras nuevas. Junto a otros especialistas forman un equipo para el diagnóstico, tratamiento correcto y oportuno de esta malformación congénita. El objetivo de la presente revisión bibliográfica es describir los distintos procedimientos utilizados para la corrección quirúrgica de los fisurado bucales con el propósito de brindar al cirujano conocimientos necesarios para la conformación del equipo multidiciplinario y las elección de las técnicas para el tratamiento de labio y el paladar fisurado. La conclusiones fueron que el equipo de tratamiento de las fisuras bucales debe estar conformado por el cirujano plástico/craneofacial, pediatra, ortodoncista, dentista, pediátrico, terapeuta del habla, otoringolaringólogo, audiólogo, asesor, coodinador del equipo de enfermería, trabajador social, y que el tratamiento quirúrgico es el definitivo de las fisuras labiopalatinas, pero existen distintos puntos de vistas acera de la oportunidad de realizar la intervención y la técnica a seguir.