El término agrandamiento gingival por fármacos se refiere a un crecimiento anormal de la encía, secundario al uso de una medicación sistémica. Si bien se reporta una larga lista de medicamentos relacionados, se encontró una fuerte asociación sólo con la fenitoina, la nifedipina y la ciclosporina A. La prevalencia del agrandamiento gingival varía ampliamente, sin embargo como se reporta una larga lista en la literatura, la prevalencia relacionada con el uso de la fenitoína es aproximadamente el 50%. La nifedipina y la ciclosporina producen cambios significativos en un 25% de los pacientes tratados. Existe controversia entre la dosis y el riesgo o severidad del agrandamiento. El grado de agrandamiento gingival parece estar relacionado con la susceptibilidad del paciente y el grado de higiene bucal de éste. La correlación entre el agrandamiento gingival y la pobre higiene bucal es positiva y significativa. Una higiene rigurosa a menudo puede limitar la severidad a un nivel insignificante clínicamente. Debido a que la fenitoína es más usada por pacientes jóvenes, el agrandamiento que ésta produce es un problema primario en personas menores de 25 años. Los casos relacionados con la nifedipina ocurren en la edad media o en adultos mayores al igual que la ciclosporina A, que se usa en cierto rango de edad. Luego de 1 a 3 meses de iniciada la administración del fármaco, agrandamientos originados en papila interdental, se expanden afectando otras áreas de la encía, Llegando en caso extremo cubrir una porción importante de la corona de los dientes principalmente en los segmentos anteriores por vestibular. El uso interrumpido de la medicación por el médico de cabecera y más aún la sustitución del medicamento por otro a menudo resulta en la regresión y probablemente en el cese del agrandamiento gingival. Si es inevitable y obligatorio el uso de fármaco, un cuidado por parte del profesional, una evaluación frecuente y un buen control de placa en casa son importantes.