Año de publicación: 2011
Diferentes situaciones pueden hacer necesaria la extracción dental:
caries avanzada, traumatismos, lesiones endodónticas, defectos del desarrollo o periodontitis avanzada. Tras realizar una exodoncia, se produce una reabsorción ósea dando lugar a una atrofia de la cresta alveolar y un colapso de los tejidos blandos. Esta situación puede provocar problemas estéticos y funcionales tales como el impedimento en la colocación de un implante posterior por ausencia de volumen óseo. La preservación alveolar emplea tanto técnicas quirúrgicas que contribuyan a que la extracción dental sea una intervención mínimamente traumática, predecible y libre de estrés, asÌ como materiales de sustitución ósea con o sin membrana de barrera, con el objetivo de mantener las dimensiones en altura y anchura del alveolo, y de conseguir la mayor formación de nuevo hueso tras el periodo postquirúrgico determinado. El mantenimiento de los rebordes alveolares tras la pérdida de los dientes ha supuesto un constante problema durante muchos años. La persistencia de este problema, junto con los cambios demográficos de los grupos de población, ha hecho aumentar el número de pacientes que precisan rehabilitación maxilar y se ha incrementado la necesidad de prestar este tipo de asistencia cualitativa a una población cada vez más envejecida. Por todo lo expuesto se realizó la revisión de la literatura científica, con el objetivo de describir las técnicas de preservación ósea alveolar post-exodoncia, con el propósito de difundir información sobre el tema.