La alimentación consiste en la obtención, preparación e investigación de alimentos. Una dieta adecuada es fundamental para el buen desarrollo y óptimo funcionamiento del organismo. Hábitos alimenticios deben ser desarrollados en la infancia para que sean incorporados con el estilo de vida en la etapa adulta. Cabe recordar que durante la etapa de crecimiento se deben recibir todos los nutrientes para que en etapas posteriores se pueda gozar de una vida saludable. Con el objetivo de determinar los hábitos alimenticios de niños que acudieron a la Cátedra de odontopediatría de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Asunción en el año 2009, se realizó un estudio observacional descriptivo de corte transverso. Se utilizó como instrumento de medición el cuestionario de la dieta de los siete días aplicado normalmente a todos los niños que acuden a consulta. La muestra estuvo constituida por 72 sujetos. Los resultados muestran que el 75% de los pacientes consumen frutas. En el desayuno 80,6% consumen café o cocido con leche, acompañado con panificado en un 58,3% en el almuerzo consumen sopa de verduras en combinación con algún alimento sólido, mientras que sólo el 9,7% dice comer mandioca. Las bebidas gaseosas son las más ingeridas en un 48,6%. De las sustancias líquidas consumidas durante la cena la leche es más abundante (25%). La carne vacuna es consumida por el 45,8% de los niños de varias maneras, mientras que la de pollo representa sólo el 8,3%, de las comidas rápidas la pizza es la más consumida (36,1%). La evaluación y asesoría de la dieta es importante en la práctica profesional por la relación con la salud bucal.