Líquido cefalorraquideo
Año de publicación: 2007
Los catéteres de derivación externa en patología neuroquirúrgicas como la hemorragia subaracnoidea, accidentes vascular cerebral hemorrágico, traumatismo cranoencefálico grave y tumores cerebrales, son utilizados con frecuencia en la práctica diaria, siendo la infección la más común de sus complicaciones y como causante de las mismas se menciona: la manipulación del catéter en el mismo acto quirúrgico; en la sala de internados no se cumplen las medidas de aislamiento en forma externa como lo demuestra la presencia de gérmenes habituales del medio hospitalario aislados en el clutivo de líquido cefalorraquídeo y en la punta del catéter. Contribuyen además la permanencia de catérter por mas de 5 días y la frecuencia de cambio muy prolongada. El objetivo es observar la frecuencia de edad, sexo, determinar patologías que requirieron la utilización de los catéteres de derivación externa, los días de permanencia y la frecuencia de cambio. Además identificar los gérmenes aislados en cultivos, hallar la letalidad relacionada con dicha causa. Los hallazgos más relevantes fueron el sexo masculino en 58%, el grupo erario entre los 60 y 70 años, las patologías en que se requirieron CDE fueron el accidente vascular cerebral intraparenquimatoso (28%), la hemorragia subaracnoidea (19%) y el traumatismo craneoencefálico grave (19%), se hallaron LCR infectados en 28% de los casos y los gérmenes aislados en cultivos: acinetobacter sp (61%) y klebsiella pneumoniae (15%). Se utilizó la cefazolina como profiláctico en 64% de los casos y se registró 20% de mortalidad. La correlación entre los datos hallados en las literaturas internacionales difiere en aspectos profilácticos y nos ayudan a unificar criterios y extremas estrategias de prevención de las infecciones a fin de disminuir la morbilidad y mortalidad relacionadas a las infecciones.