Prevalencia de cicatrices retinocoroideas por toxoplasma en una población del Paraguay
Prevalence of toxoplasma retinochoroidal scars in a paraguayan population
Mem. Inst. Invest. Cienc. Salud (Impr.); 14 (1), 2016
Año de publicación: 2016
El objetivo del trabajo fue determinar la prevalencia de cicatrices retinianas por toxoplasmosis en la población adulta en el municipio de San Francisco de Atyra en Paraguay. Se examinó dicha población desde julio del 2013 hasta marzo 2014, con la participaron en forma voluntaria de 61 familias seleccionadas al azar y dentro de cada una de ellas un integrante mayor de 18 años igualmente seleccionado al azar. Se realizó la toma de la agudeza visual utilizando la cartilla de Snellen en cada ojo por separado a 6 metros del paciente, refracción automatizada, prueba refractiva, biomicroscopía en lámpara de hendidura con énfasis en la profundidad de la cámara anterior de forma inmediata se descartaron pacientes con cámaras anteriores pandas o estrechas (utilización de gonioscopio mirrow 4 mini), presión intraocular, instilación de Tropicamida 0,5%/Fenilefrina HCL 5% en cada ojo, evaluación del polo posterior en lámpara de hendidura con lente de 90D Superfield, oftalmoscopia indirecta con lente de 20D y fotografía en la cámara no midriática. El diagnóstico de toxoplasmosis ocular fue basado en criterios clínicos, y aspectos de la cicatriz de la lesión por retinocoroiditis. Recibieron evaluación oftalmológica 61 pacientes de los cuales 6 pacientes fueron excluidos. La prevalencia de cicatrices corioretininanas fue del 9,1%, siendo más frecuente en hombres sin predilección de edad ni de lateralidad ocular, con agudeza visual igual o mejor a 20/40 con su mejor corrección.
The objective of this study was to determine the prevalence of retinal scars caused bytoxoplasmosis in an adult population from the municipality of San Francisco de Atyra inParaguay. The population of this town was examined from July, 2013 to March 2014.Sixty families, randomly selected, participated voluntarily and within each of them amember older than 18 years of age also selected randomly. Visual acuity was measuredusing the Snellen chart in each eye separately at 6 meters from the patient, as well as theautomated refraction, refraction test, biomicroscopy with a slit lamp with emphasis in thedepth of the anterior chamber. Patients with panda or narrow front chambers (use of amini 4 mirror gonioscope) were discarded. Intraocular pressure, instillation of tropicamide0.5%/phenylephrine HCl 5% in each eye, evaluation of the posterior pole in a slit lampwith 90D Superfield lens, indirect ophtalmoscopy with 20D lenses and photography with non-mydriatic camera were also carried out. The diagnosis of ocular toxoplasmosis wasbased in clinical criteria and aspects of the lesion scar by retinochoroiditis. Sixty onepatients were evaluated ophtalmologically and six were excluded. The prevalence ofchorioretinal scars was 9.1% being more frequent in men without age predominance orocular laterality, with visual acuity equal to or better than 20/40 with its best correction.