El paciente: sujeto de derechos
Rev. Soc. Parag. Cardiol. (Impr.); 3 (1), 2005
Año de publicación: 2005
El paciente cardíaco está en una situación de dolor, de penuria, de desintegración de su personalidad, de aflicción, de quebranto físico y psíquico. Y el médico debe situarse ante el paciente. Su primera obligación es ponerse en la situación del paciente para mantener o devolverle, si lo ha perdido, su "bien-estar". Es muy importante subrayar esta situación del hombre paciente, el hombre enfermo, porque va a influir fuertemente sobre los derechos particulares de los mismos. Recordemos que hay derechos universales y derechos particulares. Todo lo que pueda decirse sobre el valor inconmensurable del hombre, de la persona humana, y todo lo que pueda afirmarse sobre su dignidad connatural y sobre sus derechos inalienables, es aplicable al nasciturus, es decir, es aplicable al que va a nacer, sea cigoto, embrión o feto. Porque hablar de la persona que aún no ha nacido, es hablar del hombre. El no nacido pertenece a la especie humana. Qué decimos en concreto de ese sujeto paciente.