Cardiopatías parasitarias: un capítulo olvidado

Rev. Soc. Parag. Cardiol. (Impr.); 2 (3), 2004
Año de publicación: 2004

La mayoría de los cuadros patológicos cardíacos engendrados por parásitos son meros hallazgos de autopsia, debido a que el médico especialista muy pocas veces piensa en la patología parasitaria. El corazón, órgano central del aparato circulatorio, puede ser afectado tanto por protozoarios como por helmintos, que producen lesiones en el miocardio, el endocardio y sus válvulas y el pericardio. La presencia de helmintos en el área cardíaca y los cuadros patológicos ocasionados por los mismos, ocurren con poca frecuencia. Los helmintos tienen la posibilidad de producir cardiopatías que llevan a la insuficiencia cardíaca progresiva debido a la presencia de una gran cantidad de lesiones ocasionadas por los huevos de los vermes, que provocan la destrucción, por necrosis, de las fibras miocárdicas, las que son reemplazadas por tejido fibroso. Acompaña a este cuadro, frecuentemente, el cor pulmonale crónico producido por la presencia de los huevos en el pulmón. La miocarditis amebiana, de muy baja frecuencia, presenta pequeños abscesos solitarios entre las fibras musculares miocárdicas, sitio hasta donde llegan las amebas, usando la vía hematógena. Para el diagnóstico etiológico pueden usarse los procedimientos directos, que detectan el parásito y los indirectos, que revelan la presencia de anticuerpos específicos. Los procedimientos indirectos de diagnóstico laboratorial tales como la hemoaglutinación indirecta, la inmunofluorescencia directa o indirecta, la aglutinación del látex, la inmunoelectroforesis proporcionan la etiología amebiana en la mayoría de los casos. En este breve resumen de la parasitosis cardíaca resalta nítidamente, por su importancia en nuestro país, la cardiopatía ocasionada por la enfermedad de Chagas

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