Necesitamos ampliar los biomarcadores para mejorar la estratificación de riesgo en los síndromes coronarios isquémicos agudos?

Rev. Soc. Parag. Cardiol. (Impr.); 1 (2), 2003
Año de publicación: 2003

Desde hace varios años diversos biomarcadores se han ensayado en diferentes estudios clínicos y observacionales con la finalidad de optimizar el diagnóstico precoz y la estratificación de riesgo en los Síndromes Coronarios Agudos. En la fisiopatología de los SCIA parecen estar involucrados además de las troponinas otros biomarcadores tales como la proteína C reactiva, el fibrinógeno, los CD 40 ligados, metaloproteinasas, albúmina modificadas por isquemia así como factores hemodinámicos como el tono de los vasos, la concomitancia de alteraciones metabólcas como la hiperglucemia, el comportamiento variable de ciertas proteínas plasmáticas regulatorias de la coagulación por heterogeneidad genética y molecular (genomics y proteomics) y el NBP. El BNP es una molécula liberada por los ventrículos ante estímulos de presión sobre las paredes de los mismos como una pro hormona, pro péptido natriurético cerebral con un grupo amino terminal (NT-proBNP). Luego de liberada es clivada, manteniendo actividad natriurética y reguladora del eje renina-angiotensina aldosterona. La utilidad de la misma se ha demostrado en el contexto de insuficiencia cardiaca aguda, crónica, dilatación ventricular y remodelamiento ventricular como también para discriminar la etiología de la disnea en el departamento de emergencia. Más recientemente, surgió el interés de explorar el BNP en los síndromes coronarios isquémicos agudos con la finalidad de identificar mejor los grupos de pacientes que podríamos llamar de verdadero alto riesgo. Los sub estudios TACTIS TIMI 18 y GUSTO IV con BNP parecen responder algunos interrogantes y son los dos ensayos que analizaremos en esta sección de Perspectivas en Cardiología

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