Pediatr. (Asunción); 41 (2), 2014
Año de publicación: 2014
Introducción:
El hábito de lectura de libros a los niños y niñas es una herramienta, que estimula su desarrollo neuropsicoafectivo y social, además le permite desenvolverse en un mundo de cambios constantes con sentido crítico. Es accesible y fácil de realizar, sin embargo los lectores habituales y competentes varían de acuerdo al contexto en el que se desarrollan. Objetivos:
Conocer las prácticas sobre la lectura de libros de los niños y niñas de la Comunidad 24 de junio de San Lorenzo Materiales y Métodos: Diseño observacional descriptivo, de corte trasversal. Los datos fueron obtenidos a través de una encuesta realizada a los adultos tutores de los niños y niñas de la comunidad mencionada, durante los meses de julio a setiembre del 2012, y se obtuvieron datos acerca de la práctica de lectura de libros a los niños y la persona encargada de realizar esa actividad, la base de la estructura familiar y escolaridad de los adultos tutores. Resultados:
La distribución por grupo etario corresponde a 55% escolares, 26% preescolares, 18% lactantes mayores y 1% a lactantes menores. Sobre la práctica de la lectura de libros a los niños 72% respondió que no realizaban esta actividad y 28% que sí lo hacían, de los cuales 79% lo realizaba la madre, 13% el padre y 8% otra persona. La base familiar está constituida en un 71% por padre y madre biológicos, 21% solo la madre, 1% solo por el padre, 3% por madre biológica y padre no biológico y 4% por otros. La escolaridad de los adultos tutores corresponde a primaria incompleta 18%, primaria completa 18%, secundaria incompleta 23%, secundaria completa 33% y terciaria completa 8%. Conclusión:
La práctica de la lectura de libros a los niños y niñas en esta comunidad no es una actividad realizada habitualmente, aunque en su mayoría se encuentran en una estructura familiar conformada por ambos progenitores con escolaridad superior a la primaria completa